sábado, 6 de junio de 2009

Capítulo 1

Una vez más. Esto la sacaba de quicio. Tratar con estos imbéciles era lo que más le molestaba, pero necesitaba esa información. El jefe había sido demasiado claro en cuanto al trabajo que tenía que cumplir.
Entró a la pequeña habitación con Dante casi pisándole los talones. El único ruido que se sentía era el taconeo de sus caros zapatos italianos.

-¿Qué es lo que dijo hasta ahora?- preguntó arreglándose el cabello.
-Nada, no soltó ni una maldita palabra…
-¡Vaya, se ve que perdió la noción del peligro!...jajaja, bueno, vamos a tener que tomar ciertas medidas,¡¿ no te parece Dante?
-Jajaja, ¡seguro!-dijo el grandote
El hombre yacía sentado en una silla, con las manos atadas a la espalda y la cara magullada por los golpes. En cuanto la vio entrar los ojos se le abrieron de pánico.
-¡Juro que no sé nada!-gritó
La mujer lo miró por un momento y luego se miró las uñas. Cruzó la habitación hasta pararse detrás del hombre y puso su cabeza a la altura de la suya.
-Ya me estás cansando imbécil. Y si de alguna forma aprecias tu vida, te recomiendo que sueltes la lengua… ¿quién fue el que dio el dato para la entrega de esos equipos?- preguntó con calma.
El hombre se sacudió en su silla y negó con la cabeza.
-¡No lo sé! Yo sólo los retiré, no sé nada. Fui a esa dirección…yo sólo cumplía órdenes! Por favor! Tengo familia…mis hijos…
-Pues entonces llámalos y diles que no vas a llegar a cenar- dijo ella irguiéndose.
Le hizo un gesto a Dante y el grandote desató una de las manos del hombre y aplastó sus dedos con un martillo.
El tipo aullaba de dolor y las lágrimas rodaban por su desfigurada cara.
Ella bostezó y miró su reloj. Tendría que ver al jefe…y cargarse al tipo.

-¿Ya se te aclaró algo la memoria?-preguntó apoyando los codos en la mesa- Mi tiempo vale oro y la verdad es que tengo muchas cosas más interesantes y divertidas que pasar la noche aquí contigo…así que por última vez…quiero el nombre de la persona que dio el dato…
El tipo respiraba con dificultad y miraba la mesa con los ojos llorosos. Pero no soltaba una palabra…
Ella abrió su cartera y sacó una foto. Una mujer sonreía desde la imagen a color.

-Muy bonita tu esposa…-dijo ella alargándole la foto para que el sujeto pudiera verla con claridad- sería una pena que le pasara algo a esa hermosa cara, ¿tú qué opinas Dante?
-Muy hermosa…una lástima..-dijo el grandote sonriendo de lado
-¡No! ¡Con mi esposa no!...está bien, se los diré pero por favor no le hagan nada a ella- dijo el hombre sollozando aún más fuerte que antes.
-Bueno, veo que nos vamos entendiendo…el nombre…-dijo golpeando la mesa con las uñas en un gesto de impaciencia
-Es una mujer…se hace llamar Corfla…eso es todo lo que sé..
-Con que Corfla, ¿eh?- dijo para sí misma
Esto le iba a encantar al jefe.
-Es todo lo que sé…por favor…mi esposa…no le haga nada…

Con un gesto casi imperceptible Dante sacó su arma y le dio un tiro en la cabeza al hombre que cayó hacia delante, salpicando con sangre las paredes y la mesa.
-Ahhh- dijo ella parándose de golpe- ¡Dante, deberías tener más cuidado! Esta camisa me salió carísima!- dijo mirando las salpicaduras de sangre que habían manchado su camisa de diseñador.-Bueno, deshazte del cuerpo, tengo que ver al jefe.
Salió de la habitación haciendo un gesto y se puso el abrigo, afuera hacia mucho frío.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Bienvenidas a Androgyn Shane!


Hola, bueno cree este espacio dedicado a mi actriz favorita Kate Moennig, asi que espero que les guste!!